Me encanta fotografiar a los peques y poder compartir su gran día, el día de su Primera Comunión. Es un día lleno de emociones, la familia, los amigos, los regalos. Un día en el que poder captar esos momentos para recordar los siempre.
Para mí los reportajes de Primera Comunión son muy especiales, ya que si soy fotógrafo es por la cámara que me regalaron en mi Primera Comunión. Cuando miro las fotos de ese día no puedo evitar recordar lo feliz que era y lo bien que me lo pasaba con los míos.
Durante la ceremonia (recuerda que hay parroquias que tienen un fotógrafo en exclusiva para las primeras comuniones) fotografío los momentos más emocionantes: la llegada a la iglesia, las miradas cómplices y por su puesto la Comunión.